ESTOS TEXTOS

2017

Ya pasaron un par de años desde que publiqué mi primer libro. El camino ha sido un poco inestable, como el amor que mutila las letras de Estos Textos, porque de ida hay que tropezar tantas veces como podamos, marcar etapas con cicatrices. Y así la vida hasta que venga la siguiente oración que acabe con la desdicha de ser un poeta.

Mitzael tuvo la valentía de pedir que escribiera un texto para su libro, no sabe que estoy más nervioso que un político antes de dar su declaración por peculado. Es un peligro esto de andarse enamorando y andar soltando versos. Tiene que estar consciente que las letras son muy celosas y, en cierto momento de la vida, exigen toda la atención posible. Con esto no pretendo asustarlo, al contrario, es un estímulo para darse cuenta que el amor es tan egoísta que busca sus palabras con la firme intención de no irse.

Algo que valoro de estos textos es la certeza con la que buscan el camino. No dudo que alguna morra se haya sonrojado al leer o al escuchar estos escritos. Porque las palabras entre dientes son más sinceras. Podemos decir que la inspiración le llega a cualquier hora del día. También es justo mencionar las tragedias que lo llevan a cuestionarse sobre si ella es la musa o sólo un fantasma.

Ensimismado de tanta melancolía, rechaza de golpe una caricia fingida. Los versos son cómplices de su soledad.

¿Quieren volver a creer en el amor? Lean estos textos junto a la chimenea o con un tinto, solos o acompañados, tristes o con una sonrisa, lean convencidos. Es un lujo tirar verborrea para poner el granito de arena que nos corresponde. Gracias, Carnalito Mitzael, por considerar mis fallidas letras para presentar estos textos. Las mejores vibras para el camino que viene.

Y con la ironía con la que lo escribiste, me despido: Este es el último escrito para ti, regocíjate...

Miguel Rovel

Marzo, 2015